​DIME CÓMO ES TU CABELLO, Y TE DIRÉ QUÉ TIPO DE PRODUCTOS USAR.

DIME CÓMO ES TU CABELLO,

Y TE DIRÉ QUÉ TIPO DE PRODUCTOS USAR.

Vamos a recordar que, en un diagnóstico capilar completo, debemos tener en cuenta los siguientes factores: Oleosidad, Densidad, Grosor, Porosidad y Elasticidad. En la entrada al blog “Cómo elegir tu champú”, hablábamos de la característica capilar fundamental para la salud de nuestro cuero cabelludo: la Oleosidad. En la entrada de hoy, nos centraremos en tres de los factores que nos ayudarán en el cuidado y estilizado de la hebra: DENSIDAD, GROSOR Y POROSIDAD.

DENSIDAD

La densidad capilar es la cantidad de cabello que tenemos en conjunto (Cantidad de folículos pilosos por cm2), es decir, si tenemos “mucho o poco pelo”. La forma más sencilla de determinar nuestra densidad es observarnos en el espejo:

- DENSIDAD BAJA: Cuando, con el cabello seco, vemos con facilidad nuestro cuero cabelludo sin necesidad de tocar nuestro cabello.

- DENSIDAD MEDIA: Cuando necesitamos mover nuestro cabello para ver nuestro cuero cabelludo.

- DENSIDAD ALTA: Cuando es difícil ver nuestro cuero cabelludo, incluso después de mover el cabello.

GROSOR

El grosor del cabello viene definido por el diámetro de cada hebra. Al igual que la densidad, es un factor que puede variar a lo largo del tiempo a causa de distintos factores: edad, estrés, alimentación, cambios hormonales… Nuestro cabello cambia con nosotros y solamente observándolo, conseguiremos entenderlo y cuidarlo en consecuencia.

Lo clasificamos en tres tipos:

- CABELLO FINO: 4 cabellos forman una hebra más fina que un hilo de algodón. Este tipo de cabello es más frágil y quebradizo y su cuidado suele centrarse en que no se rompa al crecer.

- CABELLO MEDIO: 4 cabellos forman una hebra similar a un hilo de algodón. Este tipo de cabello es más fuerte y elástico.

- CABELLO GRUESO: 4 cabellos forman una hebra más gruesa que un hilo de algodón. Este tipo de cabello es el más resistente y, aunque tiene poca tendencia a romperse, suele tender a la deshidratación y el encrespamiento.

POROSIDAD

Hablamos de Porosidad para referirnos a la capacidad que tiene nuestro cabello de absorber y retener tanto la hidratación, como la nutrición.

- POROSIDAD BAJA: Cutícula cerrada. Dificulta la absorción, pero, cuando se consigue, la hebra se mantiene hidratada y nutrida por más tiempo.

El cabello de porosidad baja es el más suave, sano y brillante. Tarda mucho en mojarse y, del mismo modo, tarda en secarse. Con los aceites se vuelve grasiento ya que no es capaz de absorberlos. Además, es un cabello que tiende más a la acumulación.

Si nuestra porosidad es baja, utilizaremos menos las mascarillas y acondicionadores. No obstante, debido a que nuestra porosidad puede cambiar por diversos factores, debemos observar nuestro cabello para aportarle lo que necesita en cada momento.

- POROSIDAD MEDIA: Cutícula ligeramente levantada que facilita la absorción y ayuda a que se mantenga la hidratación y la nutrición mientras el cabello se seca, consiguiendo así un equilibrio interno.

El cabello de porosidad media no tarda tanto en secar como el de porosidad baja. No se vuelve grasiento al absorber aceites (siempre y cuando no sean pesados) y se ve brillante.

- POROSIDAD ALTA: Cutícula abierta. Absorbe y pierde la hidratación y nutrición con la misma facilidad, causando así sequedad y encrespamiento.

El cabello de porosidad alta se moja y se seca de forma rápida. Al contrario del cabello de porosidad baja, no se verá brillante, sino seco, encrespado y con tendencia a enredarse (debido a su cutícula abierta). Absorbe aceites y mantecas sin problema, ayudando éstos a la lubricación de la hebra.



¿CÓMO CONOCER TU POROSIDAD?

Esta es la pregunta del millón en el “mundo curly”. Si con las características que tienes en los puntos anteriores no eres capaz de determinarla, hazte el test de la porosidad para saber el estado de tu cutícula. Con el cabello limpio, coge un mechón con una mano y desliza los dedos pulgar e índice de la otra desde las puntas hacia la raíz. Dependiendo del cabello que veamos, tendremos una porosidad u otra:

- Si apenas bajan cabellos al deslizar: POROSIDAD BAJA

- Si se forma una bolita de frizz pequeña-mediana: POROSIDAD MEDIA

- Si se forma una bolita de frizz grande: POROSIDAD ALTA

En nuestro post de instagram puedes observar en mayor detalle cómo hacemos la prueba

*Debes tener en cuenta si tienes cabello cortito en crecimiento ya que podría causarte confusión en el resultado del test. Intenta apartarlo para no confundirlo con el cabello que baja al enganchar unas cutículas unas con otras.

Y ahora que conocemos nuestras características capilares… ¿CÓMO ELEGIMOS NUESTRA RUTINA? Pues la crearemos de “menos a más”, es decir, a características “más bajas” productos más ligeros y rutinas más sencillas y, a características “más altas”, productos más pesados y rutinas más elaboradas. Veámoslo.

CABELLO DE POROSIDAD BAJA, CABELLOS FINO Y BAJAS DENSIDADES:

La porosidad baja necesita productos ligeros y de base acuosa. Es ideal el uso de calor si vamos a aplicar algún tratamiento, ya que así ayudamos a la cutícula a abrirse un poquito y que penetre con mayor facilidad. A la hora de definir lo haremos con el pelo mojado, pero no chorreando, ya que el agua arrastraría el producto de definición.

Los cabellos finos necesitan también productos ligeros y evitar las mantecas y aceites pesados (¡¡ojo con las cantidades!!). Les suelen ir bien los productos con proteínas.

A las bajas densidades les irá bien, del mismo modo, los productos ligeros. Si buscan volumen, las espumas o mousse serán sus mejores aliadas.

CABELLO DE POROSIDAD MEDIA, CABELLOS DE GROSOR MEDIO Y DENSIDAD MEDIA:

Todas estas características, aceptan desde productos más ligeros a productos más pesados. Con ellas, lo ideal es ir de menos a más hasta encontrar lo que les funciona, además de usar rutinas que mantengan un equilibrio entre hidratación, nutrición y proteínas.

CABELLO DE POROSIDAD ALTA, CABELLOS GRUESOS Y ALTAS DENSIDADES:

La porosidad alta adora los tratamientos con mascarillas hidratantes y ricas en proteínas (ya que así ayudaremos a la cutícula) y los acondicionadores para ayudar a desenredar. Se recomienda el uso de leave-in en las definiciones y pueden ir genial las cremas definidoras. Los cabellos gruesos y de alta densidad suelen necesitar productos más ricos en mantecas y aceites para dar elasticidad a la hebra y más cantidad de producto a la hora de definir (no olvidemos hacerlo por secciones para llegar a todo el cabello). Funciona muy bien el aceite para sellar la definición.

Para terminar, os dejo 3 ejemplos muy top para aquellas a las que les guste usar una misma marca en toda la rutina




¡¡Y muy pronto terminamos el diagnóstico capilar hablando de elasticidad!!


Post creado por Ana Iglesias












No se encontraron resultados.


Deja un Comentario

Tu email no será publicado

Instale nuestro sitio web en su ordenador:
X
1
×
Hola, Soy Andrea.
En qué te puedo ayudar?